¿Cuál es su origen?
Es un material poroso y que detiene en su superficie los compuestos que puedan aparecer en un gas o un líquido.
Y, ¿cómo catalogaríamos al carbón activo? Bien, podríamos decir que es un medio de adsorción, que retiene moléculas de materia orgánica en sus microporos y que se activa por procesos térmicos y/o químicos.
Ponemos un ejemplo: si tenemos un 1gr de carbón vegetal con una superficie de aproximadamente 50m2, gracias a esta activación podemos llegar hasta los 800m2. Contemplaríamos un aumento de 16 veces la superficie de adsorción, lo que conlleva mayor retención de sustancias que pueda haber en el agua.
Para conseguir este tipo de carbón, primeramente, debemos comenzar por las materias primas que conformen carbones con estructuras poco ordenadas, como por ejemplo madera poco dura, carbones minerales y cáscaras o huesos de vegetales.
¿Qué clasificaciones de carbón existen?
¿Cómo conseguir el carbón activado?
Como opción número 2 podemos diferenciar la activación química. En este proceso, el material se impregna con un agente químico que será calentado en un horno a casi 700ºC. Esto hace que aumente el rendimiento del carbón. El material resultante se lava para eliminar el ácido.
Después de haber aprendido más sobre el carbón, llegamos al punto interesante de ver cómo podemos aplicarlo en el tratamiento de agua.
Como se comentaba anteriormente, este material puede ser utilizado para eliminar el cloro y/o materia orgánica que pueda haber presente en el agua. Se necesitarían filtros con carbón en su interior para la filtración como tal como en el pretratamiento de una ósmosis inversa.
¿Por qué necesitaríamos un filtro de carbón activo en nuestro proceso?
Es fundamental si tenemos la necesidad de desinfectar el agua. Lo más utilizado sería la cloración, pero esto provoca que tengamos disueltos en el agua ácido hipocloroso y el ion hipoclorito. Ambos elementos tienen un gran poder oxidante y reaccionan rápidamente frente impurezas orgánicas e inorgánicas, además de que ejercen un efecto biocida en los microorgranismos.
Tras haber utilizado la cloración, sería necesario, en muchos procesos, eliminar este cloro residual y, gracias al uso de un filtro de carbón activo granular lo podríamos conseguir.
Osmofilter trabaja con carbón de origen mineral y, también, carbón de base de cáscara de coco. ¿Cómo debemos diferenciar uno de otro?
CARBÓN ACTIVO:
Es el más utilizado en nuestros equipos.
CARBÓN CON BASE DE CÁSCARA DE COCO:
Su uso está más dirigido a aplicaciones especiales.
En Osmofilter contamos con un amplio rango de equipos para permitir diversas soluciones.